Editorial

Queridos amigos del Boletín:

Hace ya un tiempo que veníamos pensando en publicar un numero del Boletín en torno a la persona y la Figura del P. Voillaume, sacerdote francés, que está en el origen de la cristalización primero y del desarrollo institucional después de la herencia espiritual del Hno. Carlos de Foucauld.

Fundador primero de los Hermanos y cofundador junto a Hermanita Madeleine de las Hermanitas de Jesús, y posteriormente de los Hermanos y Hermanas del Evangelio, fue además mentor espiritual y acompañante de las Fraternidades Seculares así como de la Fraternidad sacerdotal. Han sido sus charlas, conferencias, escritos, reglamentos los que han estructurado, en buena medida, las ideas, experiencias, y contenidos de lo que hoy puede denominarse "espiritualidad foucauldiana". Por todo ello queríamos dedicarle un número.

Su muerte el 13 de Mayo pasado, ha intensificado nuestro deseo, y de alguna manera nos ha obligado a presentar este número, si no con la brevedad que todos desearíamos, sí lo más rápidamente posible, habida cuenta de los recursos de que disponemos. Este es pues el Fruto de nuestro trabajo y nuestro intento.

Creemos que la persona del P. Voillaume es difícil de captar en toda su amplitud y profundidad. Dios le ha concedido largos años de vida, experiencias de vida y fe, muy variadas en un amplio arco. Desde las más místicas que pertenecen al secreto de la vida más interior, hasta las que son de dominio público, como la multiplicidad de sus viajes y relaciones, sin olvidar todas las que han quedado impresas -charlas, cartas, conferencias, libros...- y todas las decisiones importantes que a lo largo de su vida tomó en la organización de las diversas fraternidades. Por ello, insistimos, es difícil deslindar lo que en es el bosque tan tupido, pudieron ser los árboles más importantes. Porque en ocasiones, ¿no es más importante la sombra de un gran árbol, que los frutos que otro pueda producir, y viceversa?

Este número del Boletín, desea ser una pequeña ventana abierta a ese formidable bosque, desde la que podamos observar lo que Dios trata de decirnos a cada uno a través de la vida y de algunos de los escritos del P. Voillaume, así como de los testimonios que esta vida ha provocado, en aquellos y aquellas que más directamente lo conocieron.

Este número quiere ser también un modesto homenaje a quien transformó las intuiciones evangélicas del Hermano Carlos, en caminos más concretos por los que aquéllas se hicieran transitables. Creemos que ésta ha sido la aportación más importante del P. Voillaume a las fraternidades, a la vida religiosa, y a través de aquéllas y de ésta a toda la Iglesia de Jesucristo. Creemos que el modo de llevar a cabo la vida religiosa de las fraternidades diseñadas por el P. Voillaume, y enriquecidas por la creatividad y fidelidad de sus miembros a la llamada del Espíritu en el siglo XX, constituyen un tesoro para la vida religiosa como vocación específica en el Pueblo de Dios.

También podemos afirmar algo parecido respecto de los modos de vida originados por dichas intuiciones en la vida laical. Las fraternidades seculares en sus distintas ramas del gran árbol de la espiritualidad foucauldiana han aportado a la vida de los laicos en la Iglesia, un talante de vida contemplativo-activo, que ha dejado su huella en el fondo común de la Iglesia de Cristo, que su Espíritu sigue conduciendo.

¿Qué decir en torno a la espiritualidad sacerdotal? El propio P. Voillaume confiesa lo central del sacerdocio en su vida, en su testamento espiritual y en consecuencia su influencia en el modo de vida que él propone. Durante la segunda parte del siglo XX, en la preparación de Vaticano II, durante el mismo, y en el primer postconcilio, la forma sacerdotal impulsada desde las intuiciones que comentamos, ejercieron una influencia real e importante en la vida misma del sacerdocio, en su concepción menos clerical, más cercana al pueblo, y con un compartir más común y fraterno, y en un intento de configuración de las comunidades más popular y menos jerarquizado.

Hoy corren otros vientos en la concepción del servicio sacerdotal y de sus modos de ejercerlo en la vida de la Iglesia. Quizás estos vientos abarquen también la vida religiosa y la laical, pero no hay duda, de que por si dependencia jerárquica afectan mucho más al grupo sacerdotal. De ahí la dolorosas contradicciones en que no pocos nos hemos encontrado, y en la que no es fácil desenvolvernos evangélicamente, teniendo en cuenta nuestra edad. Y lo que se hace todavía más doloroso: la dificultad de transmitir ese estilo o talante sacerdotal a las nuevas generaciones, educadas en un estilo mucho más clerical. A pesar de ello, seguimos creyendo que el modo de ejercicio del sacerdocio que, no sin dificultades, las Fraternidades sacerdotales, con la ayuda inestimable -sobre todo al comienzo de las mismas- del P. Voillaume, sigue siendo un valor estimable dentro de los estilos de ejercicio del sacerdocio en la vida de la Iglesia.

Finalmente este numero quiere ser una mirada a la historia y a las raíces de las Fraternidades, a través de la persona v de la obra del P. Voillaume, a los que han llegado a ellas, en la hora undécima, y no han tenido oportunidad de conocer el pasado, todavía reciente de las mismas. Conocerlo y valorarlo puede ayudarles en la creatividad necesaria, para que la aportación carismática de Foucauld-Voillaume-Hermanita Madeleine, siga viva en la iglesia y el mundo del siglo XXI.

No pretendemos presentar una antología, por mínima que fuese, de los escritos del P. Volllaume, ni tampoco de lo dicho o escrito sobre él. Pero tratando de acercarnos un tanto a lo que él ha significado en la vida de la Iglesia en el siglo XX, como señalamos más arriba, hemos escogido algunos testimonios de los expresados con ocasión de su muerte, un capítulo de lo escrito en En el corazón de las masas -que nos parece de plena actualidad-, que creemos necesario recordar para una mejor comprensión del estudio -que publicamos resumidamente- que J.M. Recondo ha hecho sobre la enseñanza del P. Voillaume sobre ese tema central en la vida cristiana que es la oración.

Si con este número logramos ayudar a nuestros lectores a ahondar en todo ello, nos sentiremos profundamente satisfechos.

 

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