LA CASA DE ORACIÓN DEL MONTE EN MURCIA

La Casa de Oración Desierto de la Paz, en la Sierra de la Fuensanta, en Murcia, a doce kilómetros de la ciudad, está abierta para quienes desean pasar en ella jornadas, momentos, tiempos, de silencio y contemplación, con austeridad y recogimiento.

Tras la muerte de Pepe SÁNCHEZ RAMOS, su fundador y alma, existe en la actualidad  una asociación –la Asociación Desierto de la Paz- con una junta directiva, compuesta en su mayoría por personas de las fraternidades del hermano Carlos en Murcia y Cartagena, que coordina el uso de la misma y que intenta continuar el estilo para la que fue creada.

“El marco general: una casa de campesinos, básicamente adecuada para nuestra vida. Queremos mantener su sencillez y austeridad. También un estilo de provisionalidad que ayude a no quedar atrapados o establecidos. Un modo de vivir que estimule la creatividad desde los elementos imprescindibles.

Situada en medio de la naturaleza. Con los mil regalos que ella nos ofrece. Con los estímulos positivos que de ella recibimos en orden a volver a encontrar nuestras raíces. Déjate enseñar por ella.

Nacida desde la experiencia cristiana e inspirada en la Sabiduría de Jesús de Nazaret, Palabra definitiva del Padre a la humanidad. Pero abierta a toda persona que busca su plena armonización desde el camino interior.

Pensada como una escuela viva de contemplación, donde aprender a escuchar, a mirar y a vivir desde el corazón. Lugar donde experimentar la Bondad y la Amistad incomparable de nuestro Padre en nuestra historia personal y concreta y en la historia actual de la humanidad.

La primera Casa de Oración cristiana fue la Casa de Nazaret. En ella Jesús iba creciendo en madurez, en sabiduría y en la experiencia de ser amado. En ella, Jesús fue descubriendo los valores esenciales de la vida humana”. (Pepe SÁNCHEZ RAMOS)

La casa, junto con las ermitas donde se puede permanecer en estancias prolongadas, el zendo, los servicios comunes, el entorno del monte y del  desierto cercano al mismo, son un medio y espacio de búsqueda y encuentro con Dios, de interiorización, de experiencia de silencio, de soledad, de vida de oración, de trabajo manual y de vida fraternal en el respeto mutuo entre las personas que la usan.

Os invitamos desde nuestra asociación a conocer el Desierto de la Paz y poder crecer por dentro como Jesús crecía a la escucha de la voluntad del Padre.

En la normativa interior se especifica el modo de “pasar por ella” y aprovechar el regalo de Dios que sale al encuentro.

 

                                                                                  Aurelio SANZ,

                                                                       fraternidad sacerdotal de Murcia