Encuentro de convivencia y reflexión de la Comunitat de JESÚS

en Tarrés (Tarragona)

Durante los días 22 al 29 de julio, unas 25 personas (matrimonios y miembros de la comunidad) participaron a esta semana de convivencia. El tema del encuentro era “¿Cómo nos situamos en nuestro ser profundo?”.

Por la mañana varios talleres proponían   diversas actividades (yoga…) para vivir sencillamente  este momento de manera personal y comunitaria (la piscina del pueblo permitía escaparse para refrescarse un poco) y por la tarde cada día una reflexión concreta a partir de  la experiencia de vida de varias personas venía enriquecer el compartir y la reflexión común.

Cada día al atardecer un momento largo de oración común venía concluir el convivir del día y abría a un tiempo festivo después de cenar, momento que se alargaba con el fresco de la noche y la alegría de encontrarse reunidos.

A mitad de la semana hicimos una peregrinación a Montserrat con gente del pueblo, para descubrir este lugar tan peculiar al nivel natural y  geológico y de lugar de encuentro espiritual y cultural. Nos tocó un día con un tiempo agradable a pesar del calor que nos permitió plenamente disfrutar de este  sitio tan hermoso y curioso.

Durante este encuentro convivía con nosotros  el capuchino arista Antonio Oteiza, autor de la serie de relieves sobre la vida del Hermano Carlos. Estaba invitado para realizar en arcilla,  un relieve tamaño natural del hermano Carlos para una de la capilla de la Iglesia del pueblo. Así hemos podido verlo trabajar (de verdad, es impresionante), hablar con él y pasar buenos momentos de convivencia. El último día, después de la misa parroquial, se presentó a la gente del pueblo el resultado del trabajo, de la inspiración y de la creación: un hermano Carlos de pie saliendo del desierto  (1) y adornado de ocho pequeños relieves sobre diversos momentos importantes de su vida, “su encuentro con Dios”, “el encuentro con el Islam”,”el hermano Carlos traduciendo el Evangelio en árabe”, “el desierto” situado a los pies del hermano Carlos), “el banquete repartido a los pobres”,”el hermano universal”, “el hermano Carlos haciendo escudilla de barro”, “su muerte”. El trabajo ciertamente da toda una dimensión de conjunto de su camino humano y espiritual.

Durante estos días hemos tenido un buen número de visitas y muchos días había que alargar la mesa para la comida pero al final siempre había un sitio para todos  y lo suficiente “para compartir”.

Pronto vino el momento de separarnos después de una semana tan rica e intensa para todos, con la alegría de llevar lo compartido de tantas experiencias como un tesoro nuevo en nuestra vida y la tristeza de separarnos a seguir con nuestro camino habitual. Algunos alargaban su estancia en el lugar con el campamento de los jóvenes.

André  Berger